Es hora de ver otro de los jardines que visité en el Garden Bloggers Fling. Hasta ahora hemos visitado dos jardines de estilos muy diferentes (el jardín chino y Old Germantown). En este caso, Westwind Farm Studio está en una propiedad de 40 acres (16 hectáreas) en la que se asienta la casa rodeada por un jardín de vivaces escogidas por ser resistentes a los ciervos y por atraer a pájaros e insectos. Más allá de la casa, el jardín se extiende en forma de praderas compuestas por plantas autóctonas, que finalmente se funden con los bosques que hay alrededor. Tienen además una zona de producción de lavanda y un pequeño servicio de venta de plantas, entre las que destacan varias suculentas.
¿Vamos a verlo?
Lo primero que se ve al entrar en la propiedad son estos campos de lavanda, que es recogida en verano para producir aceites, fragancias, etc.
Y gramíneas...
En Portland hacen una "feria de la lavanda" a principios de julio. Uno puede ir a las granjas de lavanda y recoger la flor, además de disfrutar de música y otras cosas...por eso nos encontramos con esa pequeña carpa:
Se sigue bajando el camino y se empiezan a abrir unas preciosas vistas, ya junto a la casa:
Lo primero que encontramos al lado de la vivienda es este árbol de extensa copa, bajo el cual nos esperaban con una copa de vino y unas sillas:
Para que el dueño de la casa y John Greenlee (el paisajista que ha diseñado las praderas) nos hablasen del jardín. En la imagen podéis ver a John, que fue tan amable de regalarme su libro "The American Meadow Garden" (un libro buenísimo, por lo que he podido ver hasta ahora):
El jardín de perennes que rodea la casa deja paso de una forma muy suave a las espectaculares praderas, fundiéndose de manera maestra con el resto del paisaje:
Uno podría pensar que esto es natural...sin embargo Greenlee nos cotaba que la tendencia natural de este lugar es tener bosque...hay que hacer cierto esfuerzo para lograr mantener la pradera:
El paisaje es una maravilla. Pero vamos a ver el jardín que rodea la casa:
Básicamente consiste en una pradera de césped y una zona pavimentada, rodeadas de plantaciones de vivaces resistentes a ciervos, ya que tanto ciervos como alces y otros animales frecuentan la zona (incluso alguna vez osos o pumas). Las vivaces luego se funden con las praderas ("meadows" en inglés):
Y suavizan las líneas rectas de la casa, diseñada por Pietro Belluschi en 1978:
Este espléndido espacio verde cuenta también con una cocina al aire libre:
Plantaciones de aspecto campestre con vivaces y anuales en las jardineras junto a la casa
Una piscina de agua salada y una casita para hacer yoga:
Vaya vistas...
Estuve todo el rato haciendo fotos y disfrutando de las flores así que no me dio tiempo a probar la piscina con mis pies:
Junto a la piscina hay una gran escultura que parece hecha de acero corten:
La casita para hacer yoga es todo un lujo apto para la meditación y relajación. En su interior se siente la calidez de la madera mientras se observan unas vistas armoniosas, con exquisitas plantaciones de gramíneas y otras vivaces:
También se disfruta del murmullo de una pequeña cascada:
¿Quién no querría hacer yoga aquí? incluso sin saber nada de esa disciplina...
Las vistas desde la casita de yoga hacia la casa:
Lugares que no me dio tiempo a explorar...
Un paraíso, ¿no?
Mirad qué chimenea:
Desde este nivel en el que están la casa y la piscina,
se asciende por una cuesta repleta de flores hasta un nivel superior en el que está el invernadero:
Una escalera construida con piedras nos lleva hacia arriba:
En un mar de flores:
El invernadero:
Junto al cual también hay un pequeño huerto (o jardín de vegetales "vegetable garden"):
En esta zona me quedé hipnotizada mirando las luchas y bailes de los colibríes que se volvían locos con las rojas monardas:
Empecé a lamentar profundamente que no haya colibríes en Europa:
Parece un escenario de un cuento:
Pero bueno, ya era hora de irnos de vuelta al hotel tras un primer día de Fling, muy caluroso y repleto de lugares increíbles. Volvemos a bajar por las escaleras de piedra y observamos de nuevo las vistas:
Hasta que llegamos junto a la casa:
Y pasamos por aquí debajo (han aprovechado este espacio poniendo plantas de sombra) para volver a subir hacia el campo de lavandas y al autobús que nos lleva de vuelta al hotel:
Un lugar espectacular, sin duda.
Para ver lo que han escrito otros blogueros sobre este jardín podéis pinchar aquí.
Es precioso, me encanta. Besos.
ResponderEliminar¡¡Gracias Teresa!! ¡Besos!
EliminarGreat Fling post, I enjoyed it very much! You got some great shots of the hummingbirds, including that cute little video.
ResponderEliminarOhh, thank you Alison!! The hummingbirds were a bit difficult to photograph, I´m glad finally some pictures turned out well, as I think I spent like 10 minutes trying to photograph them.
EliminarGreat photos Lisa, brings back great memories :) wish we took the chance to dip our feet on that pool!
ResponderEliminarThanks :D!! Yes, I wish that too...
EliminarYo quiero colibríiiiies!! Y qué me cuentas de la casita para hacer yoga, vamos, y para vivir tan ricamente. Con su cascada y todo... enamoraico me tiene este jardín!
ResponderEliminarYo quiero colibríes, y también quiero este jardín, jajajaja.
Eliminar¡¡qué bonito, Lisa!!
ResponderEliminar¡¡Gracias Manuel Fortaleza!! es un lugar precioso :)
EliminarGreat photos of the garden and surrounding areas, but I especially enjoyed seeing all the people!
ResponderEliminarThey were very clever and enjoyed the pool and the wine!!! :)
EliminarQue bonito jardín, es una maravilla y me encanta el eefecto de los hemerocalis con las bergamotas. Un besin enorme.
ResponderEliminar¡A mi también me ha encantado esa combinación! habrá que tenerla en cuenta. ¡Un beso!
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