Mi jardín es pequeño, los días son cada vez más cortos y las temperaturas comienzan a bajar. Aunque no se nota del todo la llegada del otoño en el color de las hojas, sí que se aprecia en la escasez de floraciones, las últimas que tendré este año:
Las encantadoras flores de Sedum "Autumn Joy".
La mantis religiosa de esta foto se camufla tan bien que no me di cuenta de que estaba y no la saqué entera.
Esta vez sólo he tenido una flor de Kniphofia uvaria, y encima ha salido un poco fea. Aún así me gusta...
Las Hakonechloa deben de estar contentas porque han florecido profusamente:
Flores de Sedum sieboldii antes y después:
La madreselva silvestre (Lonicera periclymenum) está llena de frutos que quedan preciosos:
Y la enfermedad del almendro no le ha impedido regalarnos numerosas almendras:
Es época de uvas...y de vendimia...
Y de manzanas...tristemente las cabras se pasean como les da la gana por la parte trasera del jardín y se han comido todo lo que tenía color verde en el manzano. Tiraron al suelo las manzanas Granny Smith antes de estar maduras (por lo que están más ácidas de lo conveniente) y además las mordieron. Al menos no se las comieron (parece que no les gusta el sabor ácido).
Por aquí al revés, estamos disfrutando de una otoñada escalonada y con las especies entrando poco a poco en color, podemos tener casi 1 mes de colorido otoñal si no llegan días de grandes vientos o una bajada brusca de las temperaturas.
ResponderEliminarYo tengo pocas especies, tengo que aumentar el repertorio...
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