No puede haber un jardín sin pinchos

Oh no... se acaba el verano y con él la felicidad de mis plantas con pinchos... y algunas sin.

Esta Yucca filamentosa "variegata" disfruta como ninguna del sol del verano. Sus hojas son preciosas cuando se ven a contra luz. Y lo mejor de todo... aguanta las heladas de la Serranía conquense:

Esta Opuntia spp. o chumbera sin identificar también agradece el calor veraniego y aguanta a la intemperie (por supuesto precisa de muy buen drenaje):

Las espinas de Dasylirion wheeleri son preciosas pero siempre me arañan los brazos. Es el precio que hay que pagar por disfrutar de esta maravillosa planta, que aguanta la falta de riego como ninguna, sin que disminuya su valor ornamental:

Los extremos de sus hojas cuentan con este "penacho" característico:

Otra maravilla dentro de esa amplia familia de las yucas: Yucca rostrata, con un color "azulado" muy atractivo:

Este verano las Sansevierias, como esta Sansevieria trifasciata, y las euphorbias han salido al jardín... y lo han disfrutado:

Crassula undulatifolia:

Mi ágave sin identificar se ha puesto muy hermoso con el sol del verano y sus correspondientes riegos:

Fijaros en las sombras que proyectan las espinas sobre las demás hojas... son dignas de un cuento de miedo para niños:

Este es un Agave celsii que he conseguido a partir de semillas:

En primavera tenía un aspecto poco atractivo, como se ve en la siguiente foto, pero ha mejorado (foto anterior):

La palma de Madagascar o Pachypodium lamerei es pequeña todavía:

Euphorbia trigona, que es originaria del sur de África:

Tiene un patrón muy atractivo:

Agave filifera:

Sansevieria cylindrica:

Otra euphorbia que me enamoró por sus tallos aplanados, Euphorbia enterophora (es nativa de Madagascar y puede alcanzar hasta 20 m de altura en su lugar de origen):

Agave desmettiana variegata:

Los nuevos brotes del cactus colgante Rhipsalis paradoxa: