Ovejas

Esta semana no tengo casi tiempo de escribir en el blog, así que dejaré las fotos de jardines y plantas para la que viene. Sin embargo, para que no quede la semana vacía, os presento a las ovejas que visitan mi jardín de vez en cuando, aunque ya no llegan a entrar casi nunca...menos mal...

Estas están justo encima del muro de piedra natural que limita una parte de mi jardín y que es una falla geológica, tal y como conté aquí. Está todo lleno de un tipo de pasto que las ovejas aprovechan muy bien. Eso sí, es gracioso ver cómo prácticamente no tocan las plantas aromáticas, como el tomillo y la ajedrea.

Hubo un tiempo en el que los pueblos de esta zona eran los productores de lana de mayor calidad de España...pero nos remontamos al siglo XVII. Ahora, tanto la lana como la carne de estos animales tiene menor precio, aunque sigan siendo productos de gran calidad y valor.

Este rebaño se alejó de mi jardín el día que hice las fotos, así que me fui al patio delantero de la casa a sentarme tranquilamente en una hamaca. 

Pero de repente empecé a oír ruidos. Pensaba que sería una persona...hasta que vi esto...

Se estaba poniendo las botas...jejeje.

Decidí abrir la puerta para hacer la foto mejor. Entonces se quedó mirándome fijamente...supongo que le fastidié un suculento menú de jugosas hojas verdes...

Saqué la foto:

Y al oír el clic de la cámara, la oveja se asustó y salió corriendo a toda velocidad y balando...

Yo creo que estaba diciéndoles a las ovejas del resto del rebaño "esperadme ¡¡¡esperadmeeeee!!! que estoy aquí atrás". Yo no pude parar de reírme hasta que vi desaparecer a esta simpática oveja en la lejanía, acercándose a su rebaño. 

Desde luego merece la pena no dejarse la cámara en casa...