Hoy nos adentramos en la "Dehesa de Carrascosa", perteneciente al pueblo de Carrascosa, en la Serranía Conquense.
De camino hacia la Dehesa pasamos por una zona de matorral almohadillado espinoso típico de la alta montaña mediterránea.
Esta alfombra espinosa está formada por Genista pumila subsp. rigidissima, conocida en el lenguaje serrano como "escambrón". Florece por estas fechas (mayo-junio) cubriendo de tonos amarillos el paisaje:
Una persona de Carrascosa, que por desgracia hemos perdido recientemente, me enseñó de pequeña que los niños pueden ponerse encima de estas plantas sin hundirse; la genista aguanta el pequeño peso gracias a su compacta superficie y la rigidez de sus ramas. No obstante hay que andarse con cuidado ya que si el pie se hunde nos pincharemos (no hay que olvidar que es un matorral espinoso) o podemos encontrar alguna sorpresa peligrosa como una víbora.
Pero no son estas las únicas flores que nos encontraremos de camino a la Dehesa:
Polygala rupestris
Crataegus monogyna
La Dehesa de Carrascosa es un terreno perteneciente al pueblo del mismo nombre y cuya función era la de constituir un terreno comunal del pueblo en donde podía pastar libremente el ganado de los vecinos.
El origen del nombre es el sustantivo castellano "defensa", que hace referencia a defender el terreno del uso común de sus pastos para reservarlos a un determinado ganado. Quedaba acotado también al libre pastoreo de los ganados trashumantes de la Mesta.
El término "dehesa" designa espacios de origen y aspecto diverso dentro de la geografía española. Sin embargo todas ellas se caracterizan por la presencia de árboles del género Quercus (como encinas, alcornoques, rebollos, quejigos, etc.) y pastos.
El Libro Verde de la Dehesa la define como "Sistema de explotación ganadera y/o cinegética de carácter
multifuncional en que al menos el 50% de la superficie está ocupado por pastizal con arbolado adulto disperso productor de bellotas y con una fracción de cabida cubierta entre el 5 y el 60%". Es decir, se trata de un ecosistema creado por el hombre a partir del bosque de Quercus, en el que se busca destinar tierras del bosque a pastizal que alimente al ganado. Es por ello que se reduce el número de árboles del bosque para que entre luz, se mantenga el pasto y los árboles (ahora con más recursos disponibles y sin competencia por la luz, nutrientes y agua) produzcan el máximo posible de bellotas.
En este caso se cumplen dichas condiciones, estando el productor de bellota (Quercus faginea subsp. faginea o "quejigo") acompañado por otras especies como pinos (Pinus nigra y Pinus sylvestris), arces (Acer monspessulanum), morrioneras (Viburnum lantana), acebo (Ilex aquifolium), cerezos como Prunus mahaleb, álamos temblones (Populus tremula) y encinas (Quercus ilex subsp. ballota, que también produce bellota).
Un bosque dominado por Quercus faginea y Pinus nigra cubre las laderas de la Dehesa de Carrascosa, mientras que las zonas llanas ofrecen abundantes pastos entre los quejigos.
Pasto en plena floración. Destacan las flores de los gamones (Asphodelus albus).
La horca aludía a una rama lateral y el pendón a la guía. Solían, por tanto, dejarse unas cuantas ramas grandes ahorquilladas (3 o 4) y otras sencillas. Esta práctica hace que con el tiempo el árbol adquiera la forma de un candelabro:
La forma del árbol se complicaba al aparecer nuevos rebrotes y practicar nuevas podas. Las podas tenían una doble función, la de obtener una preciada leña necesaria para superar el invierno (frío y largo en esta zona) y la de conseguir una copa amplia, redondeada y muy iluminada, características necesarias para producir gran cantidad de fruto. Además se obtenían buenos pastos con el espaciamiento entre árboles.
Las heridas resultantes del trasmocho facilitan la pudrición de estos árboles, por lo que aparecen oquedades beneficiosas para la fauna, que busca refugio en ellas. La alta productividad
foliar y frutícola aumenta la biodiversidad de líquenes epífitos.
Cuando un arbolado ha sido sometido a trasmocho durante un periodo de tiempo debe continuarse esta técnica, ya que el desmoche periódico alarga la vida de unos árboles que, si no se tocan, se pueblan de ramas puntisecas que terminan por descuajarse. El abandono de esta práctica provoca la falta de limpieza del dosel arbóreo y la inevitable degeneración de este arbolado testigo del tiempo y de nuestra historia.
Ejemplar de Quercus faginea trasmochado con la técnica de horca y pendón. Se puede observar la presencia de pequeñas ramas muertas presentes por el abandono de la práctica del trasmocho.
Líquenes en la corteza de un pino laricio o negral (Pinus nigra)
Aquí tenemos un ejemplo de fuente tradicional, en la que el agua es recogida en largos fustes de pino ahuecados:
Algún tipo de leguminosa
En esta imagen se aprecia otro aprovechamiento que tuvo gran importancia en su día: la obtención de resina. Los pinos que se observan a la derecha en la foto presentan unas hendiduras longitudinales formadas a partir de heridas inferidas en la corteza para la obtención de la preciada savia:
La siguiente instantánea de una Saxifraga spp. está desenfocada, pero me gusta:
Saxifraga spp.
Orquídea
Inflorescencia masculina de Quercus faginea
Aquilegia vulgaris (columbine)
Fijaros en cómo se abrazan los extremos de los pétalos en la parte superior de la flor
Hojas de Aquilegia vulgaris
Un amiguito
Polygala calcarea
Por último vemos la zona donde se cierran algunas vacas:
Para la elaboración de esta entrada se han consultado los siguientes artículos:
- EL HAYEDO DE MONTEJO UNA GESTIÓN SOSTENIBLE. Comunidad de Madrid. E.T.S de Ingenieros de Montes,
E.U. Ingeniería Técnica Forestal, Universidad Politécnica de Madrid.
- PODAS Y TRASMOCHOS EN LAS ORDENANZAS FORESTALES DEL SISTEMA CENTRAL ESPAÑOL Y SU IMPRONTA EN EL PAISAJE FORESTAL ACTUAL
F. Allende Álvarez, G. Gómez Mediavilla, N. López Estébanez, J. Sobrino García
Dpto. Geografía, Universidad Autónoma de Madrid.
Muy interesante y una fotos preciosas. Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias Fernando!!
EliminarEstupendo reportaje como todos los que haces ¿has pensado en hacer una guía botánico-turística de la zona?
ResponderEliminarNo lo había pensado. Sería interesante aunque llevaría mucho trabajo para ser no remunerado.
EliminarYo alguna vez he pensado en hacer algo de donde vivo...no te pagarán pero al menos dejas algo para el resto, bueno, siempre y cuando al ayuntamiento o organismo de turno le de por sacarlo en papel y repartirlo gratuitamente.
EliminarSí, eso es cierto. Lo que no creo es que lo saquen en papel. O lo hago yo o si no nada.
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