El escándalo de las ranas de San Antonio

Con la entrada de la primavera no solo se acercan las floraciones y el despertar de nuestras plantas, sino que se activa la vida en general:

Sapo corredor (Bufo calamita) esperando a que anochezca totalmente para salir a la orilla a entonar su canto

Y una de las cosas que más me hacen disfrutar, aparte de los jardines y el seguimiento de las plantas, es ir a ver el espectáculo de los anfibios en las charcas al anochecer. Dependiendo de las temperaturas de cada región esto sucede antes o después, y concretamente en la Serranía de Cuenca, donde tomé estas fotos la temporada pasada, estaríamos hablando de mediados de abril.

Con el inicio de la puesta de sol comienzan a oírse múltiples cantos en la lejanía. Así que es el momento para acercarse a una charca o zona con aguas quietas para disfrutar del espectáculo...y del escándalo (entendido como alboroto, tumulto, ruido):

Lo mismo sucede con una ranita de San Antonio (Hyla arborea) que espera pacientemente al ocaso

Según se pone el sol el escándalo es cada vez mayor, hasta que la luz desaparece y solo hay sonidos:

Es entonces cuando todos estos animalillos se deciden a salir de su escondite y a cantar con todas sus fuerzas:

Sapo corredor

También hay ranas:

Que se esconden al verme:

Y las pequeñas joyas, más atractivas visualmente que sus compañeros, las ranitas de San Antonio (Hyla arborea):

Estos pequeños batracios tienen un primo casi igual, la ranita meridional (Hyla meridionalis), de la que se distinguen en que la raya negra que poseen recorre todo el lateral del cuerpo, desde la pata hasta el orificio nasal (mientras que en la ranita meridional sólo hay raya negra junto al ojo, en la cabeza):

Pero como una imagen vale más que mil palabras, vamos a ver este vídeo que he titulado "El escándalo de mayo", porque aunque es del 15 de abril de 2013, el escándalo se suele producir o incluso extender hasta mayo en mi pequeño pueblo de la Serranía Conquense:

Si habéis visto el vídeo habréis observado, aparte de machos croando para atraer a una bella compañera, una parejita en la que el macho ha cambiado su color a uno más oscuro (porque sí, estas ranas pueden cambiar de color si quieren...no a rojo o naranja pero sí a verde más o menos oscuro o a gris) y una lucha encarnizada entre dos machos que defienden su territorio. Aún me queda mucho para vender mis vídeos a National Geographic, jejeje, pero por algo se empieza.

Entiendo que a muchos os pueden parecer desagradables estos amables sapos, pero mirad que ojos más bonitos tienen, con un color precioso.

¡Estoy deseando oír el escándalo de nuevo este año!